domingo, 15 de marzo de 2009

A12 UNIÓN EUROPEA - COPIA EMBAJADORES

Caracas, 30 de junio de 2005

Excelentísimo Señor
Cesare de Montis, Representante
Delegación de la Comisión de la Unión Europea en Venezuela
Av. Orinoco, Edificio U.E., Las Mercedes. Teléfono: 212 991 5398
Ciudad.

Copias:

1. Excelentísimo Sr. Donald Alexander Lamont, Embajador del Reino Unido e Irlanda del Norte en Venezuela. Torre La Castellana, Piso 11, Av. Principal, La Castellana, Caracas. Teléfono: 212 263 8411.
2. Excelentísimo Sr. Dirk C. den Haas, Embajador del Reino de los Paises Bajos en Venezuela. Edificio San Juan, Piso 9, Av. San Juan Bosco con 2da. Transversal, Altamira, Caracas. Teléfono 212 276 9300.

Distinguido Sr. Representante:

Tengo el honor de dirigirme a usted y por su intermedio a todos los gobiernos de los estados miembros de la Unión Europea-UE y a sus respectivos pueblos, atendiendo la nota de prensa del día de hoy en el diario “El Nacional”, según la que participaría la Unión Europea como observadora en los actos electorales programados para diciembre de 2005, con el objeto de elegir los miembros del parlamento venezolano. Según esa información difundida por diversos medios de radio y televisión, la propuesta fue formulada con su participación y la de los excelentísimos señores embajadores Donal Alexander Lamont y Dirk C. den Haas, del Reino Unido e Irlanda del Norte y del Reino de los Paises Bajos, respectivamente.

Reconozco y agradezco como ciudadano venezolano las buenas intenciones expresadas por esta iniciativa de tan distinguidos miembros de la Unión Europea y en su nombre, por lo tanto debo actuar en cumplimiento y como lo ordena la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999 vigente, y alertarlos con mi conocimiento personal privilegiado de los acontecimientos y hechos, sobre la gravísima situación de colapso de las instituciones de nuestro país, prácticamente decorativas, adversas al espíritu democrático, parcializadas y actuando al margen de las leyes, particularmente el Consejo Nacional Electoral-CNE, institución a la que compete la dirección de una rama del Poder Público Nacional que me correspondió codirigir durante los años 2000-2003¸ lamentablemente todo esto encubierto por la infeliz actuación de la OEA, Centro Carter y el PNUD-ONU en Venezuela, durante el desarrollo de las negociaciones “gobierno-oposición” en la Mesa de Diálogo, Negociación y Acuerdo del 25 de mayo de 2003, y fundamentalmente en el Referéndum Revocatorio-RR del Teniente Coronel (Ej.-R) Hugo Chávez F. como Presidente de la República, el 18 de agosto de 2004.

Aspectos relevantes sobre esta situación fueron recogidos en mi “denuncia contra el Estado de Venezuela”, recibida por la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en Washington, D.C. el 21 de abril de 2003 y registrada bajo el número P-282-03, donde se encuentra en estudio luego de agotada en el año 2004 la instancia jurisdiccional en Venezuela por decisión del Tribunal Supremo de Justicia-TSJ.

Debo expresar mi convicción, ante el cúmulo de evidencias disponibles, de que en Venezuela ya no vivíamos en democracia para la fecha del RR, ni hasta ahora los problemas venezolanos han podido ser discutidos ni dirimidos libremente por el pueblo venezolano. Me permito remitir en tan oscuras circunstancias para la sociedad venezolana y europea residente, mi propuesta para su restablecimiento, con el objeto de que el documento que anexo sea incorporado al expediente correspondiente de Venezuela en su organización, y contribuir a que su gentil iniciativa no sea convertida en ficción ante el drama en que ha quedado nuestro sistema político, social y económico, siendo confirmado el extenso acto final de la discreta y progresiva desaparición de nuestra democracia, ante la complicidad de nuestro propio liderazgo político y la indiferencia del mundo civilizado en general. La única luz institucional que hemos percibido ha sido la de la Unión Europea, cuando suspendió la participación del grupo de observadores electorales programada para el RR, trascendiendo en los medios de comunicación las valederas razones presentadas por ustedes.

Los vicios, violaciones y desviaciones de toda índole que estuvieron presentes en todas las actividades electorales preparatorias y de base relacionadas con el RR, posteriormente con las elecciones de gobernadores y alcaldes, hoy multiplicadas y presentes en la organización de las elecciones de autoridades municipales del 7 de agosto de 2005 y de los parlamentarios-diputados a la Asamblea Nacional en diciembre de 2005, adicionadas al entorno progresiva y totalmente adverso a la realización de cualquier consulta popular, fundamentalmente por el ambiente de persecución política, laboral, física, y el desbordamiento de la violencia, no sólo en contra de las voces democráticas internas en las instituciones, sino abiertamente en todas las comunidades urbanas y rurales de la nación, lo que impediría por los antecedentes y por el estado de terror existente, la convocatoria, desarrollo y ejecución de cualquier acto electoral.

Es por esta situación perfectamente demostrada mediante la documentación existente, recogida tímidamente por los medios de comunicación nacionales y extranjeros, que me considero en el deber de manifestarles mi profunda sorpresa, pesar, y obligación de hacer todo lo que esté a mi alcance para impedir que se atiendan exclusivamente los intereses de alguno de los estados miembros de la UE, debido a la información incompleta disponible por sus gobiernos sobre la muy dramática situación que vive nuestra República, explicación única posible a la sorprendente consideración de parte de la U.E. de enviar misiones de observación electoral a Venezuela, legitimando con vuestra presencia actividades totalmente desprovistas de legitimidad y legalidad, confundiendo aún más tanto a nuestros ciudadanos como a la comunidad internacional.

Quedo a vuestra disposición para aclarar ante el foro que ustedes consideren conveniente, cualquier concepto aquí referido, mientras tanto me permito enumerar los documentos que anexo: 1. “Declaración para el restablecimiento de la democracia en Venezuela”, distribuida a los medios de comunicación en abril de 2005 y, 2. Carta dirigida al Excelentísimo Sr. José Miguel Insulza, Secretario general de la OEA el 3 de mayo de 2005, que espero que por su intermedio se les brinde la atención que a bien tenga dispensarles y que, además, se garantice el debido respeto, tanto a los conceptos aquí expresados como a las personas que les simpaticen o respalden.

De la misma forma que lo solicité en la correspondencia a la OEA referida, muy respetuosamente espero que, por su intermedio, sean alertados sus gobiernos, particularmente las agencias dedicadas a impedir las violaciones de los Derechos Humanos, para que sean tomadas las medidas correspondientes, y aquéllas que permitan adicionalmente garantizar mis derechos personales, los de mi familia y allegados y, los de los residentes en Venezuela, originarios o no de países miembros de la UE, que sufren y denuncian un Estado terrorista y violador de los Derechos Humanos consagrados en nuestra Constitución y Leyes.

Atentamente,

Rómulo Lares-Sánchez
Miembro del Directorio del Consejo Nacional Electoral-CNE, 2000-2003

Anexos:
1. Correspondencia para el Sr. José Manuel Insulza, Secretario General de la OEA. 3 mayo 05.
2. Declaración para el restablecimiento de la democracia en Venezuela. Abril 05.

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